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Matilde: Blogonovela

Querida hermana,

Mi llegada a la Hacienda se vio enmarcada por grandes protestas que bloquearon las carreteras, de manera que tuve que esperar en el bus varias horas y bajo el caluroso desierto. La cooperativa de los trabajadores ha sido un nicho de corrupción por varios años, y fue necesario que el mismo Gallardo Berenguer asistiera al punto de protesta para que los trabajadores permitieran el paso de los camiones que venían a buscar la cosecha. Cuando finalmente pude llegar a la casa, me recibió doña Teodolinda Reyes, quien disculpó al señor Gallardo por no haber estado presente para recibirme. Parece que al señor Gallardo le gusta ocuparse personalmente de los asuntos de su familia, y en especial de los asuntos de la educación de sus hijos.

No he tenido el gusto, todavía, de conocer a las dulces mentes que debo educar. Sin embargo, en la Hacienda se respira un aire de prosperidad que, según entiendo, es realidad desde que el el señor Gallardo asumió el control. Su presencia se siente en cualquier rincón. Mi primera impresión de la casa es que será un lugar muy agradable, y será un honor trabajar para la familia Berenguer. Durante mis años en el Magisterio pude seguir de cerca el pensamiento del señor Gallardo, y desde entonces siempre quise trabajar con él. A pesar de no haberlo visto desde que llegue, por alguna extraña razón tengo la sensación de conocerlo hace mucho. Siento admiración y un profundo respeto por como se hacen las cosas en este lugar. Creo que será una gran etapa de mi vida la que pasaré en la Hacienda La Juanita.

Con cariño,


Matilde.

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