Pista 1

Finalmente robaron la casa del frente. Rompieron todos los vidrios, y se robaron el calentador de agua. La casa de don Santiago- dice el portero-, la que está desocupada hace rato.

Como también se robaron los tubos de agua, quedó un escape que vino a arreglar gente del acueducto. Abrieron una alcantarilla que hay frente a mi puerta, y de la que yo no era consciente. Cuando llegué a mi casa, salía de la alcantarilla un rastro de barro, indicando el lugar por el que pasó un chorro de agua. Negra. También había un zapato viejo, el estereotipo de zapato, el que se comen en una película de Chaplin. De esos, justamente, que uno piensa que jamás verá en la realidad.

La verdad no creo que el zapato ayude a solucionar el caso de los ladrones que se quieren meter a mi casa, pero es el avance más significativo en aras de lograr un final feliz. Puede, en todo caso, que me equivoque, al igual que en Gosford Park, cuando creí que los zapatos con barro serían la clave de cualquier explicación.

Espero que Elías los espante un poco. La propietaria ya aceptó pagar rejas para las ventanas. Dumpa decía que quería montar una agencia de detectives: Chapinero Satanic Investigations (C.S.I.), pero cuando le dije que viniera a esperar los ladrones, con bates, a las 3 a.m., desistió.