Técnicas de crianza de estudiantes de medicina
https://supercontra.blogspot.com/2006/07/tcnicas-de-crianza-de-estudiantes-de.html
Cuando era niño solía, como cualquier otra criatura que explora el mundo, agotar a mis padres con preguntas absurdas. En particular recuerdo una idea que daría para una película de Ed Wood, según la cual los ladrones eran una especie diferente (algo así como los seres de El planeta de los simios).
- Mamá, ¿los ladrones tienen pelo?
- Claro, Alejandro, los ladrones tienen pelo.
- No, pero digo, en la cara.
- Bueno, pues algunos tienen barba.
- ¡No! pero digo, como los micos...
- ¿Cómo así, hijo?
Todo, hasta que un día un señor se acercó al escarabajo de mi madre, metió la mano por la ventana, y le robó la cadena que llevaba. Ese fue el fin de mis pesadillas con antropoides que usaban espadas y asaltaban casas de viejitas.
Con el fin de poder estudiar para sus parciales de medicina y que yo no le hiciera preguntas, mi madre optaba por llenarme la tina y llenarla con muñecos. Como prueba de su crueldad tengo cintas de 90 minutos, por lado y lado, en las que di mis primeros pasos como autodidacta. No la culpo, en todo caso. Yo a duras penas me doy mañas de estudiar (una carrera bastante más fácil que medicina). Si tuviera que criar un hijo simultáneamente, y uno que hablara tanto como dicen que yo lo hacía, acabaría por meterlo a la tina pero para ahogarlo. Tengo que reconocer, en todo caso, que fue una madre consagrada que me inculcó el gusto por la literatura. Soy mal lector, pero siempre me encantó escuchar su voz leyendo historias. Incluso ahora disfruto mucho más del Postre de Notas si ella lo lee, por ejemplo, y si ahora disfruto la escritura es en buena parte porque puedo imaginar sus pausas y risas mientras lee un texto.
Como resultado del experimento, puedo decir sin temor a equivocarme que soy una persona relativamente autodidacta, pero sobre todo, que no puedo pensar en darme un baño si no dispongo de una hora para disfrutarlo. En paseos y domingos intento evadir la ducha, y es en general el lugar donde proliferan mis ideas. Con la ola de calor infernal que azota California he tenido que acudir al agua para refrescarme más de una vez al día, y he tenido un desempeño académico razonablemente bueno.
Escribo este post para que tengan todos la amabilidad de imaginarme en una pose sexy, divagando sobre los problemas fundamentales del planeta (o recitando Rafael Pombo), y para que las madres que piensen en darle a sus hijos un Xbox para que las dejen de molestar, los metan a la tina y me dejen a mí el aparato (ya que la única vez que tuve videojuegos tuve que vender a mi perro para comprar un Nintendo y no me alcanzó para los juegos).
- Mamá, ¿los ladrones tienen pelo?
- Claro, Alejandro, los ladrones tienen pelo.
- No, pero digo, en la cara.
- Bueno, pues algunos tienen barba.
- ¡No! pero digo, como los micos...
- ¿Cómo así, hijo?
Todo, hasta que un día un señor se acercó al escarabajo de mi madre, metió la mano por la ventana, y le robó la cadena que llevaba. Ese fue el fin de mis pesadillas con antropoides que usaban espadas y asaltaban casas de viejitas.
Con el fin de poder estudiar para sus parciales de medicina y que yo no le hiciera preguntas, mi madre optaba por llenarme la tina y llenarla con muñecos. Como prueba de su crueldad tengo cintas de 90 minutos, por lado y lado, en las que di mis primeros pasos como autodidacta. No la culpo, en todo caso. Yo a duras penas me doy mañas de estudiar (una carrera bastante más fácil que medicina). Si tuviera que criar un hijo simultáneamente, y uno que hablara tanto como dicen que yo lo hacía, acabaría por meterlo a la tina pero para ahogarlo. Tengo que reconocer, en todo caso, que fue una madre consagrada que me inculcó el gusto por la literatura. Soy mal lector, pero siempre me encantó escuchar su voz leyendo historias. Incluso ahora disfruto mucho más del Postre de Notas si ella lo lee, por ejemplo, y si ahora disfruto la escritura es en buena parte porque puedo imaginar sus pausas y risas mientras lee un texto.
Como resultado del experimento, puedo decir sin temor a equivocarme que soy una persona relativamente autodidacta, pero sobre todo, que no puedo pensar en darme un baño si no dispongo de una hora para disfrutarlo. En paseos y domingos intento evadir la ducha, y es en general el lugar donde proliferan mis ideas. Con la ola de calor infernal que azota California he tenido que acudir al agua para refrescarme más de una vez al día, y he tenido un desempeño académico razonablemente bueno.
Escribo este post para que tengan todos la amabilidad de imaginarme en una pose sexy, divagando sobre los problemas fundamentales del planeta (o recitando Rafael Pombo), y para que las madres que piensen en darle a sus hijos un Xbox para que las dejen de molestar, los metan a la tina y me dejen a mí el aparato (ya que la única vez que tuve videojuegos tuve que vender a mi perro para comprar un Nintendo y no me alcanzó para los juegos).
2 comments
Estimado SP> Veo que el viaje le ha resucitado el espiritu SuperContra. O tal vez es que hace mucho no lo visitaba. Tengo nueva casa en NYC, asi que si las escalas o las ganas lo traen por aqui quisiera mucho hospedarlo en mi humilde morada. Abrazos, L.
Estimado LM,
Mi verano ha sido un doloroso pero gratificante viaje por los confines más oscuros de mí mismo. La soledad emocional a la cual uno es sometido en estas universidades me ha dado tres vueltas, encontrarme cara a cara con cosas mías que tal vez no me gustan tanto, y retomar otras que me hacían mucha falta. ¿Tal vez usted sufra un proceso similar y nos deleite con textos más seguido? Haré uso de su oferta de hospedaje, no se preocupe. Por cierto, llega con frecuencia a Supercontra un visitante de Austria por el vínculo de su página, ¿alguna pista?
Super.
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