COLOMBIANO MUY MAJO HABLA ALGO SORPRENDENTEMENTE CERCANO AL CASTELLANO
https://supercontra.blogspot.com/2006/09/colombiano-muy-majo-habla-algo.html
Por: Nicolás Posada
ESTO PARECE UNA PELÍCULA ESPAÑOLA. Todos hablan como españoles, se visten como españoles... es rarísimo. Andan por ahí en sus carritos relucientes y sus pintas veraniegas (siempre pintas completas, todo un paquete de identidad), y uno tiene la impresión de que toman sus papeles realmente en serio. Lo más de tiernos.
El peso de la tradición está en todas partes: las cosas son como siempre han sido, y funcionan a la perfección entonces todo tan plácido y aburrido. Desde el punky al pijo, todos son vecinos del mismo amigable barrio de toda la vida. Nadie se salta la reja, que además siempre está como recién pintadita de blanco. Si alguien pega un grito seguro que suena perfectamente castizo.
Cuando vi una peluquería que se llamaba EL ENCANTO DEL CARIBE (atendidad por negras portentosas) y una tienda que el letrero era una bandera de Colombia donde podía leerse en letras blancas y muy nítidas PRODUCTOS DE LATINOAMÉRICA, empecé a sentirme ahí sí paranoico. ¿Qué pasó con la maliciosa inventiva tropical, dónde quedaron el sabor y los chistes flojos, dónde el franco surrealismo producto de la no-información cultural? Casi me dan ganas de leer el último POPULAR DE LUJO, con lo último en color local encontrado por los corresponsales norteños en sus intrépidas expediciones más allá de la iglesia de Lourdes.
Porque con estos latinos neutralizados si no hay nada que hacer, es platica perdida. O como dirían acá: dinero desperdiciado.
ESTO PARECE UNA PELÍCULA ESPAÑOLA. Todos hablan como españoles, se visten como españoles... es rarísimo. Andan por ahí en sus carritos relucientes y sus pintas veraniegas (siempre pintas completas, todo un paquete de identidad), y uno tiene la impresión de que toman sus papeles realmente en serio. Lo más de tiernos.
El peso de la tradición está en todas partes: las cosas son como siempre han sido, y funcionan a la perfección entonces todo tan plácido y aburrido. Desde el punky al pijo, todos son vecinos del mismo amigable barrio de toda la vida. Nadie se salta la reja, que además siempre está como recién pintadita de blanco. Si alguien pega un grito seguro que suena perfectamente castizo.
Cuando vi una peluquería que se llamaba EL ENCANTO DEL CARIBE (atendidad por negras portentosas) y una tienda que el letrero era una bandera de Colombia donde podía leerse en letras blancas y muy nítidas PRODUCTOS DE LATINOAMÉRICA, empecé a sentirme ahí sí paranoico. ¿Qué pasó con la maliciosa inventiva tropical, dónde quedaron el sabor y los chistes flojos, dónde el franco surrealismo producto de la no-información cultural? Casi me dan ganas de leer el último POPULAR DE LUJO, con lo último en color local encontrado por los corresponsales norteños en sus intrépidas expediciones más allá de la iglesia de Lourdes.
Porque con estos latinos neutralizados si no hay nada que hacer, es platica perdida. O como dirían acá: dinero desperdiciado.
1 comment
¿el supercontra de hoy salió de literatura de los andes? es que el nombre me suena conocido...
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