Inspiración para mejorar el aire bogotano
https://supercontra.blogspot.com/2019/03/inspiracion-para-mejorar-el-aire.html
"La inspiración existe, pero tiene que pillarte trabajando" - Pablo Picasso
La crisis ambiental que ha sufrido el país durante el último mes ha hecho que se escuchen todo tipo de narrativas sobre la contaminación. En un sorprendente ejemplo de infantilismo, los mandatarios locales siguen echándose culpas como niños de colegio en la oficina del rector, respondiendo a la pregunta, "...y...bueno, ¿qué fue lo que pasó, Juanito?" mientras los colombianos (porque no es solo Bogotá la que afronta esta crisis) nos morimos por contaminación.
******
En la lógica que reclaman las problemáticas ambientales actuales, es necesario que los agentes que toman decisiones entiendan relaciones entre variables globales y locales, algo que se escapa del razonamiento de muchas personas, en ocasiones por lo contraintuitivo que resultan esas asociaciones. Uno de mis ejemplos favoritos es la relación de la agricultura tropical con el cambio climático narrada en mi libro de cabecera en temas de ecología (The new ecology, de Oswald Schmitz), donde el aumento en productividad de un ecosistema tropical conlleva al aumento de poblaciones de aves migratorias, que a su vez degradan más el permafrost en el norte y liberan más CO2.
A mi juicio, la calidad del aire actualmente pasa por un fenómeno similar. Sabemos que son los vientos e incendios los que causan un aumento significativo en la contaminación del país. Acá una pequeña visualización de datos que nos permiten ver y entender las dinámicas climáticas en una escala global:
De la misma manera como podemos monitorear los flujos de agua por el planeta, podemos medir de maneras muy variadas la contaminación en el aire por medio de sensores remotos en satélites. En un artículo publicado este año, se documentó el efecto de los incendios forestales en la calidad del aire de centros urbanos en Colombia. Algunos trinos de un hilo muy interesante en Twitter sobre el tema:
Nuevo artículo:— Luis Belalcazar (@lcbelalcazar) February 3, 2019
Se confirma la relación entre los incendios forestales de #Colombia y #Venezuela, con los episodios de mala #CalidadDelAire que se presentan entre enero y abril en #Bogota, #Medellin y #Bucaramanga https://t.co/mtwOeSNgsC@BioEsp pic.twitter.com/ty4I3sJtTG
— Luis Belalcazar (@lcbelalcazar) February 28, 2019
Yo también quise participar de esta discusión, así que me puse en la tarea. En Google Earth Engine, hice cálculos para ver la circulación de CO en la atmósfera.
Acá un detalle sobre las imágenes, donde se ve el gradiente de contaminación de azul a rojo, y en blanco los incendios forestales. Podemos ver cómo la mancha de contaminación en África está fuertemente asociada con incendios forestales, y que en Colombia, aunque la mancha es bastante menor, también hay una fuerte influencia de los incendios de Caquetá y Guaviare:1. En la mancha roja, que indica contaminación por CO, vivirá más de la mitad de la población mundial en un futuro cercano. 2. la contaminación de los incendios africanos llega hasta América. 3. Los incendios del Guaviare y llanos llegan hasta Bogotá. Problemas locales-globales pic.twitter.com/CSBGiifenp— supercontra (@supercontra) February 28, 2019
El CO es un contaminante bastante más agresivo para el cuerpo que el CO2, y aunque tiene propiedades diferentes, es un buen proxy para la contaminación del aire. Acá un mapa del CO2 en la atmósfera:
******
Ahora, ¿cómo se relaciona esto con la contaminación urbana? Tomé la base de datos de la OMS para hacer un análisis simple de clasificar los países según el nivel de contaminación urbana de sus ciudades, y para que fuera más fácil de analizar, hice un k-means, que en Tableau es extremadamente fácil. En mi opinión, existe una correspondencia muy grande entre la contaminación atmosférica y las ciudades con peor calidad de aire.
Acá los datos de cada cluster:
Inputs for Clustering
Variables: | Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 |
Level of Detail: | Country |
Scaling: | Normalized |
Summary Diagnostics
Number of Clusters: | 5 |
Number of Points: | 104 |
Between-group Sum of Squares: | 1.7771 |
Within-group Sum of Squares: | 0.064771 |
Total Sum of Squares: | 1.8419 |
Centers | ||||||||||||
Clusters | Number of Items | Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 | ||||||||||
Cluster 1 | 95 | 234.48 | ||||||||||
Cluster 2 | 3 | 3930.0 | ||||||||||
Cluster 3 | 1 | 7145.8 | ||||||||||
Cluster 4 | 4 | 2609.7 | ||||||||||
Cluster 5 | 1 | 10912.0 | ||||||||||
Not Clustered | 0 |
Analysis of Variance:
Model | Error | ||||||||||||||||
Variable | F-statistic | p-value | Sum of Squares | DF | Sum of Squares | DF | |||||||||||
Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 | 23.88 | 7.649e-14 | 1.777 | 4 | 1.842 | 99 |
Para ver un poco más de detalle sobre Colombia y su contaminación relativa dentro de la muestra, aumenté el número de clusters.
Inputs for Clustering
Variables: | Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 |
Level of Detail: | Country |
Scaling: | Normalized |
Summary Diagnostics
Number of Clusters: | 8 |
Number of Points: | 104 |
Between-group Sum of Squares: | 1.8354 |
Within-group Sum of Squares: | 0.0064317 |
Total Sum of Squares: | 1.8419 |
Centers | ||||||||||||
Clusters | Number of Items | Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 | ||||||||||
Cluster 1 | 62 | 75.092 | ||||||||||
Cluster 2 | 18 | 332.71 | ||||||||||
Cluster 3 | 15 | 775.39 | ||||||||||
Cluster 4 | 3 | 3930.0 | ||||||||||
Cluster 5 | 1 | 7145.8 | ||||||||||
Cluster 6 | 2 | 2162.6 | ||||||||||
Cluster 7 | 2 | 3056.8 | ||||||||||
Cluster 8 | 1 | 10912.0 | ||||||||||
Not Clustered | 0 |
Analysis of Variance:
Model | Error | ||||||||||||||||
Variable | F-statistic | p-value | Sum of Squares | DF | Sum of Squares | DF | |||||||||||
Sum of PM2.5 Annual mean, ug/m3 | 13.67 | 3.76e-12 | 1.835 | 7 | 1.842 | 96 |
******
A manera de coda, una reflexión simple. Dentro del debate público planteado en torno a la emergencia ambiental, se esgrimieron argumentos de todo tipo sobre el papel, por ejemplo, de la deforestación. Una de las conclusiones que pude ver, en Zona Franca, es que la deforestación reciente de la cual somos víctimas los bogotanos no es la causante de la emergencia ambiental.
A mi juicio, es un razonamiento desatinado, no por el análisis que hace sino por la pregunta que formula. Está bastante bien documentado que uno de los servicios ambientales que presta el arbolado urbano es la captura de partículas contaminantes. En este contexto, debemos pensar, ¿sería igual la emergencia ambiental sobre una ciudad sin árboles que con árboles? Sin duda, los árboles ayudan a mitigar el riesgo por contaminación en el aire.
Igualmente, sabemos por investigaciones muy serias que la mayor fuente de contaminación en Bogotá son los vehículos diésel. La medida de pico y placa para el fin de semana fue, a la luz de muchos expertos, inocua, por lo cual no se vio una reducción significativa si se compara con otros fines de semana (y no con los días hábiles de la semana anterior, como equivocadamente hicieron los funcionarios de la alcaldía).
En este contexto, creo que es importante hacer dos llamados.
1. La emergencia ambiental está enmarcada en fenómenos globales y locales. Por un lado, el diésel satura el aire de la ciudad lo suficiente como para que ante la más mínima variación de contaminantes por dinámicas globales, la ciudad entre en crisis. ¿Entraría la ciudad en crisis si no se hubieran talado tantos árboles y si se controlaran los buses chimenea? No sabemos.
2. Como argumenta Picasso, los procesos sorbe los cuales tenemos poco control vienen y se van como la inspiración. Sin embargo, lo que se puede hacer es gestionar el riesgo. El pensamiento local-global para atender estos fenómenos nos daría mayor resiliencia. Sin duda, no será la última crisis ambiental por contaminación de aire en Bogotá. La pregunta es, ¿podremos para entonces elegir gobernantes que entiendan la relación entre dinámicas locales y globales?
Post a Comment